lunes, 5 de mayo de 2008

Calafate, Argentina


Hoy caí, y por ese interminable medio minuto q uno no puede moverse
Dolorosos recuerdos surcan mi mente…
No sé q pasa, gente va y gente viene, me atormentan;
Me ví caer, fue todo tan rápido, no puede detenerme;
Aun no entiendo, me duele el cuerpo;
Siento como una aguja a mi costado, no puedo respirar;
Oigo un ruido fuerte en mis odios, q’ dolor;
Sigo sin respirar, la desesperación me alcanza, empiezo a llorar;
Siento el calor de la sangre q recorre mi cara;
Siento el calor de la sangre q recorre mi cara;
Me encienden una luz en los ojos, creo alguien me habla;
Trato de abrir los ojos mas el izquierdo no abre, no hay nadie alrededor;
Empiezo a recordar, esa luz y ese ruido tan fuertes;
El lado izquierdo no me funciona, siento miedo;
Me quiero levantar pero no sumo ninguna fuerza;
Traté de pararme pero caí, aún no siento el lado izquierdo;
Veo muchas manos q’ me tocan pero no siento ninguna sólo frío;
Ya voy de rodillas, veo una cerca, trato de acercarme a ella;
Manos extrañas me levantan, una camilla, el ruido en mis odios continúan;
Llego a la cerca, el cuerpo me tiembla, siento el sabor a sangre en mis labios;
Entro a una casa grande, mucha gente me trata de hablar, ruido infernal vete ya!
Un arroyo, ya puedo caminar, aún no veo a nadie;
Hoy duermo en un hospital, todo recuerdo: la luz, el ruido, esa explosión, creo estaré bien…
Abro mis ojos y veo las estrellas, esta noche la pasaré bajo este pastizal, el miedo se vá, sé q’ estaré bien una vez más…